Y empiezo mi colección de películas destacadas sin seguir un orden cronológico y dejando guiar mi corazón al terreno de las sensaciones presentando mi favorita...
Corría el año 1994 y mientras campesinos indígenas iniciaban su levantamiento armado en el estado de Chiapas y en España era liberada la farmacéutica de Olot, Indurain, héroe deportivo de la época, batía el récord de la hora y Brasil levantaba su cuarta Copa del Mundo en Estados Unidos ante mi Italia con un Baggio destrozado por la cruenta derrota... en el mundo.
En mi mundo yo me estancaba en primero de B.U.P. con mí maltrecha rotula bailando por su cuenta dentro de mi rodilla por tercera vez y mi padre lanzaba su carrera en forma de terceto en el mundo de la ropa de trabajo.
Dentro de un año cinematográfico con Canal+ acaparando aun todos los estrenos, en los que destacar varias pelis de gran calidad, a mi me llamo la atención la que sin saber iba a ser la película de mi vida...
Tom Hanks, uno de mis grandes, y Robin Wright, debilidad desde Santa Barbara, dirigidos por un genio como Robert Zemeckis para crear una amalgama de géneros que logra juntar en 142 minutos comedia, drama, historia, romance, discapacidad, superacion... consiguiendo hacer brotar, al menos en mí, el mismo número de carcajadas que de lágrimas...
La historia, simple y enrevesada a la vez, narra en primera persona como un niño del ficticio condado de Greenbow, Alabama, con un pequeño retraso mental va avanzando por la vida de los Estados Unidos formando parte de casi todos los grandes hechos históricos de esa nación en la década de los sesenta y setenta de una manera casual y anecdótica influyendo en la forma de bailar de Elvis y luchando en Vietnam casi sin proponérselo... Siempre con la imagen de su Jenny, la única junto a su madre que no le ha tratado nunca de forma especial, en su mente.
Historia de amor simple con tintes históricos y situaciones curiosas con un gran final... Gran receta.
Seis Oscar, incluyendo mejor película, actor y director la adornan refrendando su éxito.
No puedo contabilizar cuantas veces he visionado esta película desde vhs, televisión, dvd, blue ray o disco duro... Tal es mi devoción que interrumpo cualquier cosa que esté haciendo si la encuentro por casualidad recorriendo la pasarela de canales...
Una vez mi tío el fotógrafo al que tanto le gusta el cine me preguntó cual era mi película favorita y, sin pensarlo, sin yo saberlo aún, de mi boca salió Forrest Gump... La explicación que le di es la que sigo dando casi veinticinco años después de haberla visto por primera vez: Lo tiene todo y después de mil veces verla, mil veces rio y mil veces lloro.
Forrest Gump