¡Pues claro que sí! Hoy me despierto y, en ese proceso rutinario que realiza mi Windows 78 personal para escanear mi cuerpo antes de comenzar el día, ya empiezo a detectar ciertos programas abiertos llenos de endorfinas que me facilitan toda esa problemática de iniciar una nueva jornada común y corriente. El sol se adentra en mi habitación entre las rendijas rebeldes que se niegan a proteger la estancia del exterior con su cierre de bunker plastiquero y, esos rayos amarillentos del astro rey tan típicos de otras fechas, aumentan todo el proceso de desperezamiento vital de este día. Mí cuerpo...
Mí cerebro...
Todo mí ser siente esa energía positiva que emana de lo más profundo de ese alma blanca que siempre has poseído y es más potente que cualquiera de los soles desconocidos que rodean nuestro universo y que, a veces, han ocultado los agujeros negros creados por tus propios demonios absorbiendo su luz. Hoy es un día distinto al de ayer como mañana lo será al de hoy. Hoy rezumo ganas. Sí, hoy tengo ganas, muchas ganas, más de lo habitual... Ganas de vivir. Tengo ganas de ti, sobre todo, de ti. Así, sin más, muchísimas ganas de ti, de tu sonrisa, de tu perfume, de tu cuerpo, tu tacto, tu voz, tu calidez... De ti. Tengo ganas de golpear el teclado de esa manera tan compulsiva que me caracteriza cuando mi cerebro no puede retener tantas ideas y quiero plasmarlas todas sin que nada se quede dentro y mis manos tratan de reproducir la vertiginosa velocidad de mis pensamientos.
Tengo ganas de una sonrisa pura de mis monitos mientras corretean por la casa sin miedo a que ser'a de nosotros otro día y otro instante que no sea hoy y ahora.
Tengo ganas de cervezas en familia dentro del escenario creado para nosotros. Tengo ganas de salir y sentir el invierno en mi rostro mientras la luz cálida del sol ciega mis ojos. Tengo ganas de ir a trabajar y llevarme por delante esas horas de impasse obligatorio en mi vida. Tengo ganas de beberme el día a tragos en vez de darle pequeños y ridículos sorbitos. Tengo ganas de saber que será de mí mañana, pero sobre todo tengo ganas de ver que será de mí hoy.
Hoy...
Hoy solo hay uno, mañana, muchos.
![](https://static.wixstatic.com/media/725c0c_0682614676d645e989fdbac80f2068ff~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_980,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/725c0c_0682614676d645e989fdbac80f2068ff~mv2.jpg)