Pues hoy es uno de esos días en los que me siento delante de ti sin tener muy claro que decir pero con unas ganas enormes de decirlo...
Noto esa sensación dentro de mi pecho y la electricidad estática que eriza el vello de mi cuerpo sentado aquí me indica que se acerca uno de esos "Lloros" memorables de los que me siento satisfecho al terminarlo y orgulloso al leerlo... aunque sin visos de que ese hecho notable vaya a producirse en las próximas horas.
Y no va a ser hoy... Demasiadas cosas en la cabeza para aislar mi mente y dejarme llevar por esa extraña magia que se crea cuando las palabras se unen de forma tan lírica que solo les falta música para tocar el cielo...
Tengo un día raro hoy... Un habitual día raro de esos de septiembre en los que al despertar ves el manto negro de la noche cubriendo los tejados de los alrededores de tu casa sin saber muy bien si la fuerza que ejercerá el sol para abrirse paso hasta nosotros será la suficiente como para ver su brillo este miércoles...
Uno de esos típicos días de septiembre en los que las horas de luz van menguando mientras entierran en la penumbra de la oscuridad nocturna las risas del verano y sus interminables jornadas luminosas cargadas de energía...
Niños en la calle caminando en procesión mientras les observo a través de mi ventana con el terrible peso de su futuro cargado en las mochilas atadas a sus espaldas en dirección a su cárcel de conocimientos desconocidos perdiendo una micra de inocencia a cada paso que sus pies construyen...
Adultos que deambulan con mirada perdida cubriendo sus torsos con las primeras chaquetas de la temporada en dirección de su prisión de necesidad en forma de mal necesario con el cerebro en un "stand by" auto impuesto y el piloto automático encendido intentando inventar mundos perfectos de descanso y pereza dentro de su imaginario personal...
Es un típico atípico día cualquiera de septiembre en mi imaginario histórico de típicos atípicos días de septiembre vividos en mi pasado... Y quiero creer, para mi tranquilidad personal en mi disfraz de normalidad, que es el típico atípico día cualquiera de septiembre de la gran mayoría de típicas atípicas personas que comienzan conmigo otro día de septiembre...
Te dije que no iba a ser memorable...
