Otro viernes que comienza...
Otra semana que acaba...
Aunque últimamente mi agenda se escriba todos los días con renglones en blanco...
El viernes siempre tiene un sabor especial en el desayuno y ese Cacaolat, esa magdalena, no saben igual...
Da igual que tu finde se limite al dia del señor y apenas te de tiempo a realizar un reinicio de sistema de la rutina insana de trabajos que consumen y atan a la falta de realización en la vida...
El viernes siempre ha sido especial...
Recuerdo aquellos tiempos de aulas abarrotadas de excitación juvenil al llegar el viernes y ese cosquilleo incontenible a medida que pasaba la mañana y sentías más cerca la independencia del finde. Recuerdo la lentitud y exasperación con la que veía pasar las horas de mi reloj anhelando la llegada de la libertad condicional que daban esos dos días lejos de la cárcel de conocimientos empezando ya por esa tarde de viernes mágica en la que empezaban a fraguarse aventuras y peripecias inolvidables...
Ahora son viernes refugio de calma y risas de cenas con la familia sin lazos de sangre pero con lazos de vida que calman mis demonios y abaten mis soledades sentimentales con risas, abrazos y cariño. Noches de cena como abrigo del paso del inexorable tiempo que malea nuestras vidas iguales pero muy distintas a hace siglos...
Siempre ha sido distinto y tu mente necesita de esos viernes como agua que refresca tu espíritu cansado de la dureza de esa vida que nos ata con cadenas a la cadencia cansina del tic - tac diario de ese reloj inexorable que transcurre con nosotros cada jornada semanal.
Hace años que no disfruto del mismo sabor de viernes que invadía mi ser en aquellos años de adolescencia y aun así me encanta ese día por su marchamo alegre en la mayoría de las caras ajadas por el trabajo que contemplo a mi alrededor y contagian mis labios de sonrisas estúpidas...
Será que el viernes lleva impreso aún en su ADN el aroma de libertad grabado en mis años de felicidad escolar y no quiero perder esa frescura pubescente y despreocupación infantil que se sepulta bajo las paginas marchitas de tan antiguo calendario...
No se que será pero viernes es y hay que empezar...
