No se porque mi defensa habitual ante cualquier contratiempo o eventualidad que no mantenga bajo mi estricto control me exaspera y me nervia agriando mi carácter...
Tampoco se porque tras unos momentos de reflexión y análisis exhaustivo esa zozobra inicial se transforma en recalificacion y abandono ante esa nueva situación aletargando mi ánimo...
Esos bucles se han repetido a lo largo de mi vida con irritante y usual reiteración cansina aunque las fases ahora se suceden de forma rápida y mecánica sin dilatar tanto los estados extremos de mi carácter con cierto aire de pasotismo involuntario y dañino.
Al fin y al cabo hace tiempo que "El Elegido" dejo de intentar gobernar el continuo espacio y tiempo que le rodea para abandonarse a la causalidad azarosa típica de la vida.
Ese personaje ficticio que creé como defensa de la vulnerabilidad de mi alma y ensalzamiento extremo de mi ego quedó apartado en el camino como esas zapatillas que no cumplen ya su función cuando pisas un charco y sientes humedad en los pies y ves que ya no te sirven y su labor a pasado a ser meramente decorativa en tu estantería de fases superadas...
Sin mas...
Vemos nuestras vidas como una sucesión de hechos rutinarios que nos atan a cotidianos hábitos y costumbres aburridas sin reparar en la cantidad de decisiones súbitas tomadas sin reacción y hechos aislados diferentes cada día que escribimos...
Quizás esa frase tan obvia haya tenido la culpa de relativizar toda mi profunda filosofía pasada creada alrededor de mis bastos conocimientos y el magnetismo controlador que ejercía sobre casi cualquier cosa que me rodeara.
No lo se...
Solo se que para qué caerse en un pozo de desesperación ante esas vicisitudes que no puedes controlar y dejarse asfixiar por cadenas que tu solo no puedes romper...
Se que mi poder no se limita a vocear exabruptos doloroso y golpear indefensas paredes que tapian los caminos y confiar en las herramientas que mi cerebro posee para fabricar esas puertas que permitan atravesar los muros de los contratiempos y abrir las barreras a las soluciones sin perder tanta energía en la batalla...
Se que no necesito ser el héroe solitario de una película en la que lanzarme a una misión suicida erigiendome como salvador del universo me vacía y cansa y que puedo contar con el apoyo del resto de personas que he querido siempre a mi lado.
He desgastado, tocado y hundido tantas naves y demolido tantos castillos a mi paso que creo y siento que ya es hora de hacer labores mas constructivas y humanas antes de desertizar mi vida derribando la ultima pieza del juego...
Es cierto no puedo, nunca he podido, ni debo, no es bueno, ni quiero, para que hacerlo, intentar otorgar a ese elegido tal poder y entiendo por fin la necesidad de despojarme de la mochila de labores autoimpuestas para no perderme en el viaje antes de tiempo.
La evolucion es la clave de la supervivencia y yo ya me habia aferrado a la comodidad del inmovilismo demasiado tiempo lastrando vidas y personalidades a mi paso...
Lo siento...
