Y así, como un suspiro, la vida pasa ante nosotros sin ni siquiera llegar a entender un grano de arena del desierto de su complejidad.
Aquellos momentos que sentimos vivir como una película a cámara lenta parecen ahora una gota de lluvia cayendo en la inmensidad del mar.
Mínimos, exiguos, minúsculos instantes de nuestra historia personal que creímos no acabarían nunca y que se volatilizaron en un universo de segundos.
Que gran verdad se esconde tras la manida frase el tiempo vuela.
Siempre me ha desconcertado esa aparente dualidad en la velocidad del tiempo y como transcurre en su discurrir acelerando o ralentizando sus pasos dependiendo del momento que atraviesan los sentimientos de cada individuo y como en una misma habitación pueden coexistir tantas velocidades temporales como personas la llenan...
Mi antigua obsesión con el tiempo, con poder entenderlo, desmontar su complejidad...
Que extraño fenómeno ata las manecillas del reloj anclándolas en un paso parsimonioso cuando anhelamos velocidad sangrándonos cada uno de los segundos que se desgranan en los instantes de sufrimiento y tedio...
Que curioso proceso el contrario que quema las horas como cabezas de cerilla en esos momentos en los que desearíamos quedarnos a vivir eternamente afincados en nuestra sonrisa...
Que singularidad adorna el tiempo que nos presenta un pasado lejano que se aparta veloz de nuestro presente lento y avanza hacia un futuro distante que se precipita sin esperarlo...
Esa aparente lentitud con la que sentimos caminar por este ahora es la que nos da la perspectiva de fugacidad del tiempo al mirar al pasado
¿Perspectiva quizás?
Tal vez sea esa perspectiva la que provoca la variación en los matices temporales y la que nos pone en el ámbito real de la vida y de su frugalidad.
¿Perspectiva o relatividad?
Teorías "einstenianas" aparte la relatividad es la que nos da el valor real del tiempo en nuestra vida en función de el matiz de nuestras propias vivencias y las connotaciones que las otorguemos...
No lo sé.
No logro entenderlo.
Aún no tengo claro la continuidad lineal o cíclica del tiempo...
Ni tan siquiera puedo afirmar que no existan varias líneas temporales discurriendo de forma paralela en este mismo instante y alguien distinto a mi esté en esta misma habitación con este mismo teclado escribiendo estas mismas palabras...
O nada...
Muchas ideas revoloteando sobre mi cabeza y un reloj, estúpido invento del hombre creado en su intento por querer delimitar lo ilimitable, avanzando su terrible conteo en mi muñeca atando mis musas a su férrea dictadura y mi creatividad a su tiránico horario...
No lo se...
